
Palacios, arte, Sissi, iglesias, lagos, nieve, frio, calor… De todo esto se han impregnado nuestros sentidos. Del 21 al 27 de enero hemos pasado unos días maravillosos en un entorno de ensueño en el país de Mozart: Austria.
Pateando las calles de Viena y Salzburgo nos encantó pasar del medievo al barroco: la Iglesia de San Pedro, la Abadía de Melk, los palacios de los Habsburgo, Schönbrunn y Hofburg. Pero lo que más nos ha sorprendido es el valle de los lagos alpinos, Salzkammergut. Verlo todo nevado, nos parecía estar metidos en una postal de navidad.
Ha sido una experiencia única; la alegría, el buen humor y sobre todo el compañerismo es lo que más ha primado.